Pelea la buena batalla de la fe;
haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado
y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe
delante de muchos testigos.
1 Timoteo 6:12 (NVI)
Estamos frente a una batalla en la cual necesitamos aferrarnos a nuestro Padre Celestial, y la manera de enfrentarla es mantener nuestra vista puesta en Él y no permitir que los problemas u obstáculos o esta pandemia, nos distraigan, angustie ni tampoco nos aleje de su promesa que siempre estará con nosotros. No olvidemos que gracias a la fe puesta en Cristo Jesús, la victoria y vida eterna es nuestra.
El Salmo 46:1 (NVI) dice “Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia”. Dios está con nosotros, Él es nuestro amparo y fortaleza, es quien nos da ánimo para seguir adelante y esperar en su promesa, es quien nos da fuerzas para no decaer ni tampoco perder las esperanzas.
Dios en su inmensa sabiduría y misericordia nos provee de todo lo necesario para resistir y vencer frente a la adversidad. ¡Qué bueno es saber que contamos con nuestro Padre celestial! ¡Él nos acompaña, fortalece y ayuda! Con su mano nos sostiene firmemente y en Él tendremos la victoria como lo afirma en Isaías 41:10“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
En este momento cuando estamos en casa cumpliendo con esta cuarentena o ante cualquier otra circunstancia, ¡no te desanimes, ni tires la toalla! Primero cumplamos con las prevenciones ya anunciadas y esperemos en Dios quien nos acompaña cada día en nuestra vida diaria.
Aprovechemos el momento para compartir con nuestra familia, conversar, hacer actividades de entretenimiento con nuestros padres, hijos, abuelos, sobre todo con nuestra familia de la tercera edad, compartir con ellos y no dejarlos solos: una llamada les hará sentir queridos, acompañados en la distancia.
De animarles y aprovechar el tiempo con ellos, de escucharlos ya que en ellos hallamos sabiduría y entendimiento, como dice Job 12:12 (NVI) “Entre los ancianos se halla la sabiduría; en los muchos años, el entendimiento”. Así que aprovechemos el tiempo con nuestros abuelos o padres mayores. Proverbios 20:29 dice: “La gloria de los jóvenes es su fuerza, Y la hermosura de los ancianos es su vejez”.
Así sea de día o de noche, estemos en cualquier sitio, el Señor nos cuida y protege. ¡No hay lugar en este mundo que Él no pueda acompañarte y cuidarte!
Viviana Laplante